El fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, acaba de fallecer a la venerable edad de 91 años en su casa en Smaland, Suecia.
Además de dejar una herencia sustancial que lo situaba como la undécima persona más rica del mundo, “Mr Ikea” supuso una verdadera revolución en el estilo de vida de las personas de todo el mundo. Desde Suecia hasta Italia, desde Estados Unidos a China, ha abierto tiendas en 49 países y alcanzado una facturación de unos 36.000 millones de euros en 2016.
Según el sitio web ikea.com, como muchos grandes empresarios, Ingvar Kamprad comenzó su carrera cuando era un niño en su pueblo sueco de Agunnaryd. Inicialmente vendía fósforos puerta a puerta, y luego pasó a artículos más útiles, como productos de papelería. En 1943, a la edad de 18 años, abrió su primera tienda y la llamó Ikea, simplemente un acrónimo basado en las letras iniciales de su nombre y apellido, el nombre de la granja familiar (Elmtaryd) y su pueblo.
Algunos de los muebles más famosos lanzados por Kamprad (a menudo bautizados con nombres extraños) son la librería modular Billy (1978), la mesa de centro Lövet (1956), el sofá Klippan (1980) y el sillón Poäng (1976). Todos ellos objetos creados a partir de la investigación y la calidad de diseño, ofrecidos a bajo costo gracias al autoensamblaje por parte del cliente. Este resultó ser un modelo de negocio ganador que ha llevado a la compañía a crecer cada vez más a lo largo de los años, sin perder nunca de vista las últimas tendencias en interiorismo y, en algunos casos, convirtiéndose en pionera de nuevos estilos de vida.
Ikea ha puesto las tendencias de diseño nórdico y contemporáneo al alcance de todos, revolucionando el diseño, la fabricación y la distribución de productos. La empresa sueca entrado en los hogares de personas en todo el mundo, transformando su gusto y estilo de vida.