Las crisis energéticas cíclicas o el aumento del precio de los combustibles contribuyen a que cada vez se preste más atención a las energías alternativas.

El mercado de la energía solar parece no conocer crisis y se espera que crezca en los próximos años. La energía solar es una de las fuentes de energía renovable más utilizadas y ofrece numerosas ventajas tanto a las viviendas como a las empresas.

 

Las tecnologías de energía solar convierten la luz del sol en energía a través de paneles fotovoltaicos (FV).

Esta energía se utiliza a menudo para viviendas, edificios comerciales, estadios y granjas.

 

Las tecnologías solares siguen evolucionando. Esto también concierne a la investigación y al desarrollo de los materiales. El hormigón solar, también llamado hormigón fotovoltaico, es uno de los más recientes.

 

Los dos principales obstáculos que impiden una adopción más generalizada de la energía solar son la estética y el precio de los paneles solares. En otras palabras, el aspecto de los paneles solares y los costes asociados a su instalación.

 

Para superar los retos del aspecto y del precio de los paneles solares, las industrias, los fabricantes y los investigadores están tratando de crear fórmulas fotovoltaicas más estéticas y rentables. Y aquí es donde entra en juego el hormigón solar.

 

Se trata de un nuevo tipo de hormigón fabricado para generar electricidad convirtiendo la luz solar en energía. Para que la conversión se realice, la tecnología utiliza un proceso denominado semiconductor, que es muy similar a la forma en que los paneles solares convierten la luz solar en energía.

 

Actualmente existen varios frentes de desarrollo de este nuevo tipo de material. Una empresa suiza y otra alemana ya han presentado sus proyectos y prototipos de construcciones. Los proyectos se han concentrado en el desarrollo de un revestimiento

fotovoltaico que permitiría a los edificios generar alrededor del doble de energía que los paneles solares convencionales.

 

En otro proyecto, investigadores del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich han utilizado este hormigón fotovoltaico para construir un prototipo de techo.

 

 

En otro proyecto, investigadores del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich han utilizado este hormigón fotovoltaico para construir un prototipo de techo.

 

En otro proyecto participa el Centro de Capacitación Eléctrica y Energías Alternas de México. El hormigón modificado, desarrollado por un grupo de científicos dirigidos por el Instituto Politécnico Nacional, logra producir energía eléctrica.

 

Todos estos proyectos están aún en fase experimental, y como el hormigón solar es una tecnología emergente, aún no se sabe cuánto puede costar una instalación.

La principal ventaja del hormigón solar fotovoltaico sería, evidentemente, un importante ahorro de costes energéticos para particulares y empresas.

 

Aún es pronto, pero hay buenas perspectivas. Nosotros estamos muy atentos.