En enero pasado, el equipo del profesor Xu Weiguo, con sede en el centro de investigación de arquitectura digital de la Universidad Tsinghua de Shanghai, creó el puente de hormigón más largo del mundo con impresión 3D.
Con una longitud de 26,3 metros y una anchura de 3,6 metros, el puente cruza uno de los canales del distrito de Baoshan. Su diseño ha sido concebido por un equipo universitario, mientras que su construcción ha sido dirigida por la empresa Wisdome Bay de Shanghái.
La estructura se inspira en el antiguo Puente Anji de Zhaozhou (China) y las instituciones chinas afirman que representa los primeros pasos hacia una nueva tecnología que en el futuro se utilizará para proyectos de ingeniería en todo el mundo de forma regular.
El puente consta de un solo arco que soporta todo el peso, y cada parapeto está espaciado 14,4 metros el uno del otro. Antes de comenzar el proceso de impresión, el equipo creó un modelo a escala 1:4 para probar el límite de estrés de peso, confirmando así la capacidad del puente para soportar un gran volumen de personas a lo largo de toda la zona peatonal.
El puente se ha construido utilizando 176 unidades de hormigón producidas por un sistema de impresión 3D con dos brazos robóticos, y ha sido desarrollado por el equipo del profesor Wu Weiguo en 450 horas de trabajo.
El equipo afirma que el coste de este puente equivale a dos tercios del costo de otros puentes del mismo tamaño. Por ejemplo, la construcción del cuerpo principal no requirió andamios ni ningún otro tipo de soporte, lo que permitió ahorrar una gran cantidad de dinero.
El puente está equipado con un sistema de monitoreo que registra su deformación a lo largo del tiempo. Este sistema ayudará al desarrollo de nuevos materiales de hormigón y estructuras mecánicas creadas mediante métodos de impresión 3D.
Foto de JCDA