M9, el nuevo museo multimedia de Italia del siglo XX ubicado en Mestre (Venecia), es mucho más que un museo. Es un importante proyecto de rehabilitación urbana concebido por el estudio de arquitectura Sauerbruch Hutton, ganador de un concurso de 2010 lanzado por la Fundación Venecia.
El proyecto ha recuperado todo un bloque que había estado abandonado durante unos años. A finales del siglo XVI fue el Monasterio de las Gracias y en los años setenta un edificio de oficinas.
El museo, las galerías y el auditorio, junto con una segunda área más pequeña que alberga un innovador centro comercial, ocupan un volumen triangular que supera los 5.000 metros cuadrados.
Ambos espacios están revestidos con un material cerámico policromado formado por listones diagonales propios del estilo arquitectónico. Sus 13 colores forman una escala cromática que recuerda al contexto circundante. También hay una plataforma de observación en la parte superior del bloque triangular desde la que se puede vislumbrar el centro histórico de Mestre.
La fuerza de este proyecto es la fusión del nuevo edificio con el contexto urbano existente. Los arquitectos diseñaron los espacios públicos como elementos constitutivos de un nuevo centro y agregaron una conexión peatonal desde la plaza E. Ferretto a via Cappuccina, la carretera principal desde la que es posible llegar a la manzana por todos los medios de transporte.
El museo M9 es sin duda la pieza central de este proyecto y es único en su clase. La exposición se desarrolla en dos plantas, mostrando la historia de Italia a lo largo del siglo XX y educando a los italianos sobre su pasado mediante el uso de nuevas tecnologías. El recorrido se divide en ocho tramos con unas instalaciones interactivas diseñadas por cinco estudios multimedia. Un viaje a través de acontecimientos grandes y pequeños, la demografía, el idioma, el cine y la música, el estilo de vida cotidiano y la evolución de la política.
“Este debe ser un museo en constante cambio”, dice el director Marco Biscione. “Es un museo multimedia donde la tecnología juega un papel importante, pero la tecnología tiende a quedar obsoleta. Por tanto, el museo tendrá que reinventarse no solo sus formas de presentación, sino también en sus contenidos”.
Además de las salas de exposición, el M9 también tiene una sala de cine / conciertos con 200 asientos, tecnología 4k de alta definición y auriculares VR.
El M9 definitivamente no es un museo tradicional. Es un centro multifuncional, rico en eventos, perfectamente en línea con los estándares europeos. Es una estructura que pretende convertirse en un importante punto de referencia nacional y dar nueva vida a la ciudad, a menudo penalizada por la diversidad de la oferta cultural de Venecia.